Desafiando constantemente las expectativas y las formas tradicionales de hacer las cosas

Esta obra maestra, «Impresión, sol naciente», pintada en 1872, es considerada una de las piezas fundacionales del movimiento impresionista. En ella, Monet captura la impresión fugaz de la luz del amanecer reflejada en el puerto de Le Havre, Francia.

Algunas razones por las que esta obra se puede comparar con el arte del marketing:

1. Enfoque en la percepción y la emoción: Monet no se preocupa por los detalles realistas, sino por transmitir la sensación de la escena a través del uso del color y la luz. Del mismo modo, el marketing busca generar una respuesta emocional en el público, más allá de simplemente informar.
2. Innovación y ruptura con las normas: Al alejarse del estilo académico predominante, Monet y los impresionistas desafiaron las convenciones artísticas de su época. De manera similar, los expertos en marketing continuamente buscan nuevas formas de llegar a los consumidores, rompiendo con los enfoques tradicionales.
3. Captura de la experiencia del momento: Al igual que Monet plasma la fugacidad de la luz matutina, el marketing se esfuerza por capturar la atención y la imaginación del público en un momento determinado.
4. Uso de la paleta de colores: La pincelada suelta y la paleta vibrante de Monet crean una imagen impresionista y evocadora. Del mismo modo, los marketers utilizan una amplia gama de colores, imágenes y elementos visuales para despertar emociones y transmitir los valores de una marca.

El papel fundamental del espectador en la obra, es tan importante como las pinceladas. El impresionismo, al igual que el marketing, se centra en la percepción, la emoción y la innovación, convirtiéndose en un ejemplo icónico de cómo el arte y la comercialización pueden fusionarse de manera impactante.